World Press Photo

Año con año visito la expo que se alberga en el increíble Museo Franz Mayer (altamente recomendable disfrutar de un delicioso thé de vainilla y ciruelas en la apacible cafetería con vista al patio interior del claustro. el cafecito) y año con año me deja con una inquietante sensación, que bien a bien no se definir; por un lado la agradable sensación de contemplar decenas de fotografías resueltas con una maestría técnica impresionante, y por el otro la triste (realista) situación de ver que un poco más del 50% de las imágenes que la conforman son relativas con guerra, hambre y muerte. Pero qué podríamos esperar cuando más del 50% de las noticias recibimos de periódicos y noticieros son referentes a lo mismo.

Sin embargo, como lo mencionan los curadores de la exposición, no se trata de acostumbrarnos a ser expectadores pasivos ante tales sucesos. Si bien cada quien decide su participación para con los hechos presentados (guerra en Rusia, Haití, Irak, tsunami en Asia, SIDA e injusticia en Africa, pobreza en fabelas de Brasil, etc...) lo importante es que hagamos algo. No me refiero a herócios actos, tal vez las cosas serían mucho mejores si tan solo reflexionáramos acerca de la violencia e injusticia que en nuestro día a día podemos combatir o dejar de practicar. Si nos involucráramos de una manera más activa ante elecciones que como ciudadanos del mundo podemos y debemos hacer. Por muy idealista que suene, no me cabe la menor duda, que si todos nos esforzamos por lograr un pequeño cambio en nuestra pequeña comunidad (casa, escuela, trabajo, amigos), al final se verá traducido en un gran cambio para un grupo mayor de personas.

No se, tal vez ando sensible. Tal vez, podrían pensar... "esta chica ha caido en las garras del amarillismo gráfico y mañana se olvidará de todos sus deseos de cambio". Yo pretendo que eso no suceda. Lo que si pretendo es que asistan (oh, mis 3 lecotres fieles!) y se dejen "sensiblizar" por una excelente muestra de fotoperiodismo.

PD. No se hasta cuando dure, no sean decidiosos vayan pronto. Los martes la entrada es gratuita. El Museo Franz Mayerestá enfrente del Museo de Bellas Artes. Y si andan con tiempo (cosa que yo no tenía el día que fui) pueden tambien ver la expo de 100 sillas. También muy buena!

EL Pug

Esperando haber resuelto su duda.... no es una belleza?

(y nomas por tener el placer de contener en este blog un animal tan cagado)

8 cosas que debo hacer antes de los 24

He estado pensando que mi vida se ha tornado un poco aburrida. Platicando con un amigo de su fin de semana, hice cuentas en qué he invertido mis vacaciones (que triste-alegremente se terminaron hoy) y los números son rojos. Hace falta algo que le de "sabor al caldo" (citando a Tony), como por ejemplo; las siguientes actividades que me parecen adecuadas para elevar ánimos (y rating) en este blog y en mi vida en general...

1. Visitar un pelódromo en compañía de las chicas "rainbow" (un abrazo chicas!, las extraño) o en su defecto de los amigos más gañanes que tenga.
2. Ir a la playa a acampar
3. Ir a la luche libre AAA
4. Ir a Garibaldi a emborrachar y cantar a grito pelado con el mariachi
5. Aprender un nuevo idioma
6. Tomar clases de cocina
7. Ir a ver a Paquita la del Barrio a su guarida
8. Comprar un pug... o recibirlo de regalo!

Como siempre, sus amables sugerencias son más que bien recibidas.

De olas

Hoy me ha vuelto a pasar, y es que desde hace muchos meses no ocurría que durante mis sagradas horas de sueño se apareciera una de esas olas gigantes que me acompañan desde la niñez.

Y es que es mi pesadilla-sueño-trauma-símbolo freudiano-etc-etc recurrente. Y se que es algo que me está diciendo cosas importantes desde mi super-otro yo. No recuerdo cual fue el primero, pero si se que ahi ha estado, en su mayoría de la misma manera: la ola gigante que me va a comer, que va a ahogarme... pero que al final no me ahoga.

Sin embargo, éste día tuvo un final feliz (es la primera vez que sueño ésto): el mar se contrae en un dramático segundo y se forma ésta ola gigante (muy parecida en forma a la de Impacto Profundo, mas no en exageración... mis olas son modestas, he de decir) que amenaza con destruirlo todo, pero en ese momento un hombre miterioso me jala hacia la cresta de la ola y ahi, desde lo alto nos dejamos llevar hasta la playa, aterrizaje suavecito, fin de la historia....

hasta que yo me paniqueo porque vuelva a pasar y ahora si nos lleve a la chingada todo.

Olas gigantes, ese es mi tormento. Me pregunto ¿que cosas sueñan ustedes?

Solo me queda recordar alguna frase perdida que dice mas o menos asi: "Dime con que sueñas y te diré tus despertares..."

Identidad

Bien sabemos que Google es un portal que nos pone al alcance de la mano toda la información que deseemos conocer. Un buen amigo me aproximó a esta herramienta no solo como el buscador comun y corriente al que estamos acostumbrados sino mas bien como el medio para conocer cómo lucen conceptos tan abstractos y profundos como la felicidad, el amor, el odio.

Dentro de ésta idea pensé en buscar a Diana Eugenia Pérez González en la red. El resultado inicial fue una página llena de información burocrática con pedazos de mi nombre desperdigados por doquier, sin embargo encontré otra pagina donde si existía una persona que tiene el mismo nombre que yo, (cosa previsible, teniendo en cuenta que mi nombre es mas bien comun)... pero unos párrafos abajo había un hombre que tiene el mismo nombre de mi hermano, David Pérez González.

Tal vez, querido lector, esto te parezca un comentario un tanto estúpido y sin sentido. Pero me llamó la atención tal coincidencia, que en un reducido espacio convergiéramos de nuevo David y yo, representados en otras dos personas que tal vez no tienen idea que el otro existe.

Y dentro de estas cavilaciones recordé algo que escuché ayer: Segun la leyenda urbana en el mundo hay siete personas iguales a ti pongamoslo de otra manera: tenemos siete gemelos en algun punto del globo.

No me parece descabellado en lo absoluto, dado que somos un chingo y es muy probable que las combinaciones genéticas sean si no idénticas, muy similares. Todo este debraye mental me llevó a cuestionarme un poco el tema de la identidad. ¿Qué es lo que nos hace ser nosotros? ¿Un grupo de fonemas? ¿un documento? ¿una imágen? ¿una idea?

Imaginen esto: ¿Qué harías si un buen día tus siete gemelos te hablan para conocerte? ¿o si despiertas y la imágen que ves en el espejo es una totalmente diferente? ¿o si todos comienzan a llamarte de otra manera? o...