Musica en la red. last.fm y pandora

Resulta muy interesante ver los esfuerzos que hacemos para sentirnos parte importante y diferenciada de este mundo. La ropa que portamos, la forma en que acomodamos nuestro cabello (léase.. de pelos¡), a donde vamos, las palabras que decimos y cómo las decimos son resultado de nuestra cultura y experiencia pero también son una decisión que tomamos para que con estas “señales” le hagamos saber a aquellos que las entienden –por ende aquellos que nos interesan- en qué parte del mundo, de las ideologías, de las tendencias, de la cultura, de las clases sociales, de las preferencias sexuales, y laaargo etc…. nos encontramos. Somos un mensaje andante.

Todo este choro sale a tema por lo siguiente

Hace unos meses, por otro amigo blogger (no es eso curioso?) me enteré de la existencia de Pandora (www.pandora.com), un sitio donde pones el nombre de la rola o el artista que te gustan y la máquina te arma una “estación de radio virtual” donde va programando únicamente canciones similares, tal elección se da en base a la composición de la canción, los tiempos que emplea, los instrumentos, el. Si la maquina no tiene mucha idea y pone rolas que no te gustan, le avisas y adelantas la rola… y la maquina obediente no volverá a programarla. Maravilloso.

Hace poco leía en el periódico acerca del trabajo de planta de una compositora que en sus ratos libres se codea con personajes importantes de la música (no recuerdo bien si era Tom Waits uno de sus cuates), el caso es que esta mujer trabaja para Pandora. Y su trabajo consiste en escuchar música todo el pinche día (si, si como tu y yo hacemos), categorizarla por su estilo, cobrar su jugoso cheque e irse a empedar con el Waits. Pocamadre

Hoy me presentaron Last.fm (www.last.fm) un sitio donde pones el nombre de la rola, artista o género que te interesan y la máquina te hace una estación virtual donde programa la música que puede gustarte, le avisas si va por ahí o no… y tienes la maravillosa opción de irla clasificando por medio de tags, invitar amigos, ver lo que los demás escuchan. Además el programa tiene la interesante función de meterse en tu reproductor de rolas, por lo tanto no solo te presenta opciones musicales, sino que puede acceder a las tuyas, busca en su base de datos, te pone de forma muy mona la imagen del disco que escuchas y te habla un poco del fulano que toca (no está por demás mencionar que el diseño gráfico y el diseño de la información supera con bastante margen el de Pandora).

Entre más clasifiques, más opciones nuevas puede proponerte. Si algo te gusta mucho, siempre tienes la opción de comprarlo en Amazon (link directo) o irte al mercado negro de música pirata por Internet (en mi caso particular, afortunadamente, mi dealer esta en la oficina y el hace todo el trabajo sucio, jijiji)

No es genial?¡ Comienzan a ahorrarse los centavos que le pagan a chicas como la de Pandora, tienen una referencia completamente fidedigna de su público objetivo y nosotros vamos definiendo con nuestras preferencias reales hacia donde se dirigirá la industria musical (que obviamente ha cambiado muchísimo desde aquellas épocas del Napster hasta nuestros días de I Tunes).

Después del rush inicial, cuando caí en cuenta de que estoy permitiendo que un ordenador anónimo acceda a mi registro musical -que no es por sonar cursi, pero veo como el soundtrack de mi vida- me pregunté por qué había accedido con tal facilidad.

Es fácil, porque es una señal super personalizada para que otros se reconozcan y yo me reconozca en ellos, porque decirle al mundo lo que me gusta. Porque me hace sentir individuo, camino por la web con mis tags como bandera y cuando veo banderas similares me detengo a observar con detenimiento.

Siento que este tipo de sitios son bastante astutos, y se que el beneficio económico está completamente de su lado, estamos yendo hacia ellos diciéndoles todo de nosotros y los hacemos más que gustosos. Es un hecho que esa información es valiosísima y que se va a usar en su beneficio.

Pero que nos deja a nosotros? La maravillosa experiencia de ir adquiriendo una identidad mas “real” en el mundo globalizado y virtual en el que cada vez vivimos más tiempo. Nos da la oportunidad de definirnos con esos mismos tags que le ponemos a nuestras canciones favoritas, nos da la oportunidad de definirnos en los tags de los demás. Nos acerca, pero nos individualiza.

A mi… me crea la ilusión de una comunicación sin palabras, y todo por la música.


PD. Si... también crea gráficas, estadísticas, usa palabras clave y maneja la información de esa forma minuciosa, puntual y objetiva que me vuelve loca de felicidad