Dependencia tecnologica

Desde hace mas de una semana tenia el plan de escribir un post que se titularia “don’t shoot the messenger”, que hablara de mi terrible y recien descubierta adiccion al messenger, que en mi caso particular por no contar con una PC se llama Adium y recomiendo ampliamente.

Pero debido a los recientes acontecimientos, el tema de este post aumentara a lo que he denomimado (y esto hay que leerlo con tono grave, como de narrador de pelicula para ninos) Dependencia Tecnologica!!!!!!!

1. La incomunicacion
Hace poco, El Pan (alias, Claudia) me contaba con la voz entrecortada y los ojos vidriosos que el fin de semana pasado le robaron su celular. Mas alla de contar los espeluznantes detalles de como fue el atraco (a manos de un par de arañas de las montañas, como ella misma definio), me limitare a abordar lo que implica la triste situacion de perder un celular.

Supongo que a algunos de ustedes les ha pasado. Sin ir mas lejos, se les ha olvidado tan preciado aparato en casa, y esas 8 u 12 horas en las que permanecen sin el han sido francamente estresantes.

Perder un celular significa perder comuicacion con el mundo. Estar ilocalizable. Perder ademas agenda con toodos los telefonos que pueden sernos utiles, las alarmas de todas esas cosas que nunca mas recordaremos, las fotos que nunca mas volveremos a tomar (en caso de tener celular con camara.. y aqui es pertinente una nota. Yo siempre habia dicho que eso de los celulares con camara era una farolada… que el celular estaba hecho para hablar y la camara para tomar fotos y que si el hombre los habia creado separados…. Asi deberian quedarse, no como una aberracion tecnologica de la isla del Dr. Moreau. Pero no, ahora que cuento con uno, me doy cuenta de lo valioso y divertido que es el mounstrito ese), y por supuesto la posibilidad de ser localizados en donde sea.

Y cuando esto sucede, pienso…. Como demonios le hacia antes que no tenia un celular? Y sinceramente no recuerdo… tal vez, no quiero recordar.


2. Toda mi vida esta en ese disco duro
Mi computadora murió hace casi tres semanas. Ya se veia venir, yo creo que se la paso agonizando el ultimo año de su vida. Y por negligencia de mi parte (falta de tiempo y dinero para reemplazar el disco duro a tiempo) toda mi informacion ha quedado atrapada dentro de sus hermosas paredes blancas.

Hasta ahora me comienza a caer el veinte de todas las cosas que tengo en esa computadora. Trabajos que costaron sangre, imagines increibles y fantasticas, musica que creo jamas existio, telefonos, telefonos y mas telefonos. calendarios, fechas, bibliografia, cartas burocraticas que jamas he deseado volver a escribir, mi portafolio de trabajo… Todo…. Toda mi vida esta en ese disco duro.

La sola idea de que todo eso puede desaparecer me ocasiona escalofrios, ya me han dicho varios que no me preocupe, que tiene solucion. Pero, si no?

En que momento permiti que mi vida de conviertiera en un monton de unos y ceros?, en que momento cedi toda mi informacion a una maquina? En que momento confie ciegamente en la tecnologia de Steve Jobbs y deje de hacer backups!!?

No tengo la respuesta a todas estas interrogantes, como no tengo respuesta a muchas otras porque no tengo mi compu!!!!!

Y por ultimo….

3. Don’t shoot the messenger
Toda esta reflexion tecnologica y las dependencies que esta genera, nació a partir de que me ausmi como una adicta al messenger.

Basandome en la definicion de adiccion de monografias.com, se dice de alguien que tiene la IMPERIOSA NECESIDAD de consumir la driga en cuestion.

Lo primero que hacia despues de prender mi compu (cuando aun podia) era encender el Adium. Asi estuviera inundada en chamba, asi solo la prendiera para escuchar muscia, aunque no fuera a estar ahi… prendia el messenger porque no puedo estar si el.

Es obvio que la productividad de mi trabajo ha bajado montontes, pero tambien es cierto que mi vida virtual social nunca habia estado tan fuerte.

Me parece muy curioso notar que hay muchas personas con las cuales siento tener una relacion muy estrecha, aunque tenga meses, incluso años que no los veo. Y todo eso gracias a la fantasia que el messenger crea al poder charlar y compartir archivos (una vez mas, satisfacciones en codigo binario).

Hasta ahora no me ha pegado mucho eso de la falta de messenger en casa porque sacio mi necsidad en el trabajo. Pero ayer que llegue a casa… no sabia que hacer… sentia nervios, ansiedad, volteaba a ver el espacio que ocupaba la compu y no veia nada. Que hice? Fui de paracaidista al cuarto de mi hermano a prender el messenger, aunque solo fuera por un ratito.